

Vino blanco de Los Palacios (Sevilla)
Esta es la historia del “maridaje perfecto” entre María Luisa y Vicente, una pareja de Los Palacios que ama el vino casi tanto como el uno al otro. De la unión de sus viñedos familiares, y sus pasiones, él es farmacéutico y enólogo, y ella, historiadora de arte; nació este proyecto que bautizaron como a su hija, Blanca Parejo.
Una bodega sevillana que desde 2019, produce una colección de vinos varietales ecológicos de forma artesanal, sólo apta para almas sensibles y abiertas a cosas nuevas, como las de sus fundadores.
Si tienes la suerte de que caiga en tus manos una de sus botellas, debes saber que lo que te vas a beber no es solo un vino, es el esfuerzo y la ilusión de este matrimonio por recuperar las uvas y la cultura de una zona de gran tradición vitivinícola pero carente de nuevos proyectos.
Lo que vas a servir en tu copa es toda una declaración de intenciones. Una forma de hacer vino poco intervencionista, que intenta trasladar las cualidades y el carácter de cada uva al producto terminado.
Los vinos de Blanca Parejo te trasladan a los viñedos soleados del Bajo Guadalquivir, viajando a veces a bordo de interesantes variedades autóctonas rescatadas y otras veces, por medio de variedades internacionales que no sólo se han adaptado a estos campos, sino que maduran mejor y alcanzan en ellos todo su esplendor.
Son el resultado de años de un I+D de patente propia, puro arte embotellado a mano por abuelos, padres e hijos. Vinos muy especiales que maridan a la perfección con estados de euforia, amor, amistad, creatividad; de comunión con el paisaje, la vida y la gente que quieres.
Vino blanco de la variedad Viognier procedente de viñedos propios y agricultura ecológica (en tramites de certificar). Recogido en cajas de 15kg y enfriadas en cámaras antes del despalillado. Prensado neumático, desfangado estático y fermentado a temperatura controlada.
Cata: En vista es brillante, color amarillo dorado con reflejos metálicos. Aromas principalmente a fruta como plátano y frutos de hueso (albaricoque, melocotón), en menor medida flores blancas (miel), vegetales (heno), y minerales (pedernal, silex, granito). Su entrada en boca es agradable, elevada acidez, ligero amargor, cuerpo y persistencia elevados.